Intervenciones que no pueden fallar en un primer encuentro terapéutico

¿Cómo lo haces cuando un paciente te manda un whatsapp para pedirte una hora?

Y una vez que llega a tu consulta, ¿cómo te ordenas para recopilar lo mas importante de esa primera entrevista?

¿Cómo lo haces para que ese paciente vuelva a la segunda sesión?

Nosotras recomendamos como primera intervención realizar una pre-entrevista la cual nos permitirá prepararnos para la primera sesión donde indagaremos en ciertos datos básicos y nos permitirá hacer un análisis posterior a la llamada y pensar:

¿Quién del sistema consultante llama para pedir la entrevista?
¿Para quién es la entrevista?
¿Qué pide?
Y ojalá registrar una descripción textual de: ¿cómo se relaciona conmigo? ¿cuál fue el grado de facilidad o dificultad para lograr acuerdos?

Esto nos va a permitir hacer predicciones respecto a la postura del paciente, del lenguaje, expectativas y etapa de cambio. Y también podremos hacer predicciones en relación al problema, es decir, cuánta motivación hay y a qué, sintomatología, gravedad, urgencia y necesidad de derivación. Para leer más sobre pre-entrevista te invitamos a hacer click para leer el artículo ¿Cómo Prepararte para esa Primera Sesión? La utilidad de la pre-entrevista.

Una vez que el paciente asiste a su primera entrevista, es primordial que nosotras como terapeutas identifiquemos su percepción respecto a la posibilidad de cambio, es decir, ¿es un paciente desmoralizado respecto a su situación? ¿es posible ayudar a otro si este no cree en la mejoría o cambio? ¿cómo logramos ampliar la posibilidad de cambio?

Cuando un consultante se decide a pedir ayuda, por lo general, ya ha desplegado todas las herramientas que se encontraban a su alcance y no fueron exitosas. La mayoría ha pedido la opinión a sus cercanos y aun así no ha podido dar solución a lo que le aproblema. Así, frente a la sensación de escasez de recursos para solucionar un determinado problema, es que los consultantes se sienten impulsados a pedir ayuda a un profesional. Desde ahí que debemos entender que cuando una persona pide una hora a psicoterapia, ya ha hecho todo lo que está a su alcance, sin embargo, nada de ello le ha dado el resultado que busca, por lo que podemos suponer que su autopercepción de eficacia se encuentra disminuida.

Nuestra misión es lograr que el paciente, luego de esta primera sesión, se encuentre remoralizado frente su situación, es decir, devolver la moral y generar en la persona la convicción de que puede hacer algo. Esta es una primera intervención que es de utilidad a la hora de intervenir con nuestros consultantes y mostrar que, a pesar de encontrarse ante una situación difícil, todavía hay mucho que se puede hacer. Si te interesa saber cómo remoralizar a tu paciente, te invitamos a leer el artículo ¿Qué significa Remoralizar en Psicoterapia?

Por otra parte, el encuadre terapéutico es un rayado de cancha imprescindible para que el proceso terapéutico pueda ser llevado a cabo y, también, debe realizarse durante la primera sesión. Para leer más sobre encuadre lee el artículo El Contrato Terapéutico ¿para qué usarlo en psicoterapia?

Paralelamente debemos preguntar acerca de la derivación: ¿quién lo deriva? ¿en que le dijo que uno le podía ayudar? ¿qué de lo que le dijo esa persona le hizo sentido como para agendar una hora? Esto nos va a brindar muchísima información respecto a sus expectativas del proceso y del terapeuta.

Otro aspecto importante a no dejar pasar son los tratamientos anteriores, tanto psiquiátricos como psicológicos u otros relacionados con la situación que trae a consultar. Estos nos van a brindar información acerca del paciente, en cuanto a adhesión a tratamientos, sus aprendizajes anteriores y su historial respecto a su salud mental que también se relaciona con el grado de desmoralizado que puede llegar a consultar.

Por su puesto, que en una primera entrevista se realizan muchas otras intervenciones específicas que no nos detuvimos en este artículo, para ahondar más puedes leer ¿Por Dónde y Cómo empezar un Proceso Clínico?

Anita Ovalle M.

Diciembre 024